A finales de los años 70 y principios de los 80, una misteriosa enfermedad se propagó en Estados Unidos, afectando principalmente a consumidores de drogas intravenosas y hombres homosexuales. Esta enfermedad, luego identificada como VIH/SIDA, provocó un colapso inmunológico severo, con infecciones raras como el sarcoma de Kaposi y neumonía fúngica.
El papel de la negación en las crisis de Salud Pública
La negación es un mecanismo de defensa que lleva a las personas y sociedades a subestimar o ignorar amenazas de salud. En el caso del VIH/SIDA, la negación colectiva permitió que el virus se propagara sin control durante años, provocando decenas de miles de muertes. Lo mismo se ha visto en crisis más recientes, como el COVID-19 y la mpox (anteriormente viruela símica), en las que la falta de acción rápida ha exacerbado las consecuencias.
A lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo la inacción alimentada por la negación puede resultar desastrosa. Desde la resistencia a aceptar la gravedad del VIH/SIDA hasta la lenta respuesta inicial frente a la pandemia de COVID-19, la negación colectiva sigue siendo un obstáculo en la lucha contra las emergencias sanitarias.
Similitudes en la respuesta al COVID-19 y Mpox
El patrón se repitió durante la pandemia de COVID-19, cuando millones de personas minimizaron la amenaza inicial del virus, retrasando medidas de contención como pruebas y distanciamiento social. El impacto fue devastador, con más de un millón de muertes en EE. UU. y efectos duraderos en la sociedad y la economía.
De manera similar, la respuesta global a la viruela símica (mpox) ha sido lenta. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de agosto de 2024 una emergencia sanitaria internacional por la nueva variante clado 1b, la vacunación y la conciencia pública no han seguido el ritmo de la amenaza. A pesar de la letalidad de esta variante en África, la preocupación en otras regiones sigue siendo baja.
La mpox ha causado más de 500 muertes en la República Democrática del Congo, afectando principalmente a mujeres y niños menores de 15 años. Aunque esta cepa es más letal que otras, la falta de acción coordinada y la distribución lenta de vacunas han puesto en peligro a millones de personas.
Lecciones del VIH/SIDA para Futuras Emergencias
El estigma y la negación han sido constantes en la historia de la salud pública. La respuesta tardía al VIH/SIDA muestra cómo la sociedad puede ignorar amenazas hasta que es demasiado tarde. Hoy en día, solo el 36% de las personas en riesgo de contraer VIH están tomando PrEP, un medicamento que reduce la transmisión casi en su totalidad.
Para evitar que la negación continúe cobrando vidas, es crucial que los líderes de salud pública y los responsables políticos aprendan de estos errores. La ciencia médica no es suficiente por sí sola; superar la negación y poner los riesgos en el centro de la atención es esencial para salvar vidas.