El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de China informó oficialmente la detección del primer caso de la variante clado Ib del virus mpox, antes conocida como viruela del mono. Se trata de un paciente extranjero que había residido en la República Democrática del Congo, una de las zonas con mayor prevalencia de esta enfermedad.
Tras este hallazgo, se activaron protocolos de prevención y control en ciudades como Pekín y Tianjin, y en provincias como Cantón y Zhejiang, lo que permitió la detección de cuatro casos adicionales en personas que tuvieron contacto cercano con el primer infectado.
“Presentan síntomas como sarpullido y herpes, que son relativamente leves. Las personas infectadas están recibiendo tratamiento médico y observación sanitaria. La epidemia se está controlando de manera eficaz”, aseguró el CDC chino.
Medidas globales y respuesta de China
El pasado 14 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la variante clado Ib como una emergencia sanitaria internacional, tras observar un aumento acelerado de casos y muertes en África.
Ante esta situación, China reforzó sus controles fronterizos por un período de seis meses, imponiendo inspecciones rigurosas a aeronaves, embarcaciones y mercancías procedentes de zonas afectadas. Las revisiones buscan identificar síntomas como:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Erupciones cutáneas
Además, se han desarrollado importantes avances tecnológicos para la contención de la enfermedad, como:
- El primer kit de diagnóstico nacional para mpox, aprobado recientemente.
- El desarrollo de una vacuna actualmente en fase clínica.
Expansión global y preocupación sanitaria
El primer caso de clado Ib fuera de África fue reportado en Suecia el 15 de agosto, seguido por Tailandia el día 22. La alta mortalidad y la capacidad de propagación de esta variante han generado gran preocupación en la comunidad internacional.